jueves, 21 de mayo de 2015

Economía para organizaciones sociales




                                                                          Carlos Ml. Muñoz J. 


Somos, evidentemente, parte del engraneje económico global, adentro del que quiérase o no, nos desenvolvemos diariamente, y este complejo engranaje, es empujado fundamentalmente por las ideas que generan “la libertad del comercio”, que han logrado constituir la sociedad en la que hoy vivimos “la sociedad global de mercado”, en donde los bienes y los servicios ocupan lo alto de la pirámide de las prioridades, me refiero en síntesis a que pertenecemos al mundo económico.

Partiendo, entonces de ese hecho, podríamos asegurar que quiérase o no, estamos conectados aunque sea de una manera indirecta con la forma con que este mundo se desarrolla, y es bastante difícil vivir de otra manera.

¿Qué tiene que ver lo anterior con las organizaciones sociales?, bueno, muy simple, esas organizaciones sociales, entendiéndose como grupos o fuerzas vivas de las comunidades que trabajan para un fin el cual es de contenido social, de bien social, de crecimiento social, también se encuentran dentro de ésta realidad, de este mundo, para hablarlo claramente. No obstante, durante muchos años, las mismas se han olvidado de esto y plantean un trabajo laborioso pero poco estratégico que al final resulta en mucho desgaste y poco éxito en la consecución del objetivo buscado, de manera que su trabajo se frena o se disminuye, cosa que al final lleva a no concretar o a concretar poco las iniciativas evidentemente positivas que de esas organizaciones sociales se proponen; lo que expuse anteriormente se resume en que existe un problema de metodología para alcanzar los objetivos.

Ahora bien, ese mundo económico, cuya base es el capitalismo y el constante mercado de competencia, sobrevive gracias a que se trabaja, ó las empresas trabajan con estrategia, misma que les permite localizar los focos o áreas de mejor incidencia, en donde las empresas son, y aquí viene el término clave: eficientes, eficientes en el sentido monetario de obtener utilidades o ganancias a partir de sus ventas que nacen de una determinada producción o de un determinado producto, eficiencia que se trabaja ordenadamente: con un método. A modo de explicación breve, nada se lleva a cabo sin haberlo planeado, sin conocer con exactitud si va a tener o no éxito (que se mide en términos monetarios), de ésta manera, con un grado alto de certeza, los empresarios o inversionistas, se “aventuran” a conformar empresas o llevar a cabo inversiones que al final les resulta en buenas ganancias.


Estrategia para organizaciones sociales:

Las organizaciones sociales, cuales llevan años, decenios, luchando por generar un impacto dentro de la sociedad, caminan a paso muy lento, y compiten contra ese mercado gigante, estratégico y ordenado.

Antes de avanzar, aclararé que ésta idea se sustenta en el poder del buen método para lograr el objetivo, similar, a las ideas de los mercadotecnistas, o de las mismas ideas de grandes estrategas como Sun Tzu, me avocaré a describir lo que a mi parecer puede ser una buena metodología de acción en el tema social. Cosa que llevaré a cabo con una pequeña guía de evaluación.


Entonces se deben de responder las siguientes preguntas:

¿Quienes conforman las organizaciones sociales?

Las conforman personas independientes, que en base a una determinada problemática asumen la responsabilidad de organizarse para llevar a cabo acciones para combatir esa problemática, esa organización empujada más por la iniciativa que por un fin económico, es ordenada de manera práctica (poco burocrática).


¿Que objetivo buscan las organizaciones sociales?

Pues básicamente, las organizaciones lo que buscan, su fin, es lograr que su objetivo social, dígase: ambiental, de género, cultural, económico, político, etc., se obtenga, que sea incidente y que se expanda por la sociedad.

¿Cómo lograr ese objetivo?

En las recientes coyunturas en las que el país se ha organizado de una manera dispersa para enfrentar alguna problemática, el cúmulo de organizaciones sociales, se aliaron, como es costumbre, para debatir en foros, asambleas, etc.,  de tal manera que se hizo presión sobre los temas en discusión, de la manera habitual, logrando presión mediática y política, algunas de las cuales tuvieron casos de éxito. Para mencionar el ejemplo del pasado Foro Nacional, iniciativa que significaba la transición más novedosa, clave y trascendental para la Democracia de Costa Rica en los últimos años, este Foro, logró conformarse por una pluralidad de grupos y organizaciones de gran parte del país que representaban de alguna manera sectores y proveían de información actual a ese gran Foro, de manera que se lograba un debate muy importante para la coyuntura del mismo, cual fué la carretera a San Ramón y el contrato de APM Terminals, entre otros, esto sucedió hace casi dos años.

El Foro Nacional, por la misma falta de estrategia, por la falta de madurez del mismo (Foro) y por algunos intereses políticos mezclados, no pudo avanzar, entonces, se volvió a lo mismo, de que en Costa Rica todo es un “alboroto al inicio” pero al final se dispersa, se pierde el interés. El “bum” del Foro Nacional no vivió más de un año.

Eso que comento como preámbulo a la respuesta es lo que sucede con el movimiento social de Costa Rica, este es un movimiento: disperso, temporal y mayormente aislado que no sorprende con grandes avances, por lo que al final se acaba.

Quiero hacer ver que si estamos en sintonía con lograr el fin, se debe por regla, tener muy claro el objetivo, de manera que no se disperse el mismo en opiniones, otros objetivos secundarios, ni otros intereses particulares, la clave para alcanzar un objetivo, sea cual sea, es tenerlo muy claro. Empero debido a que el ámbito social, es inherentemente disperso, cosa que sucede debido a su misma naturaleza en donde sus herramientas son los diferentes pensamientos de las personas, es bien difícil lograr definir el objetivo de manera que éste hasta se pueda visualizar al largo plazo.

Por ejemplo, si fuera un objetivo más concreto, como en el caso de construir una casa, pués básicamente y con relativa sencillez, las acciones serán dirigidas a construir esa casa, y lo lograríamos pues es muy sencillo saber cuando se ha terminado la construcción, o sea hasta que vemos la casa construida. Al contrario de este ejemplo, en el ámbito social, nosotros no sabemos cuando se ha terminado de construir la Sociedad, la Sociedad está en constante cambio, y solo se mantiene estable a través de mecanismos mediáticos cuales sugieren que debemos vivir de tal o cual forma, al día de hoy pues ese mecanismo es la Sociedad de Mercado.

La manera en que nos hemos sugerido crear esa construcción social, desde las organizaciones sociales es la de empujar diferentes ideas generales que rocen con las necesidades de vivir de acuerdo con un estilo de vida correcto, que son en suma todas esas ideas de las cuales son hijas las mismas organizaciones. Es necesario por lo tanto construir el objetivo al cual nos lleva la idea, ese será nuestro guía.


¿Cómo medir ese objetivo?

Si el objetivo entonces es una idea, esa idea roza el universo de lo intangible, de lo invisible, por lo tanto la forma en que se lograría medir es transformando esa idea en un objeto o dicho en términos de mercadeo en un producto.


¿Cómo avanzar con estrategia, como hacer tangible el producto?

Los productos a nivel de mercadeo poseen la ventaja que se pueden visualizar o sea que yo al rato, puedo decir: me gusta, no me gusta, es muy caro, es barato, etc., a lo que hago referencia es a la característica de poder “sentirlo”, y así el producto se puede calificar: me hace falta, no me hace falta, lo necesito, etc. Las grandes compañías poseen al lado de ellas como mano derecha lo que se conoce como el Departamento de Mercadeo, allí se llevan a cabo los estudios necesarios para hacer las evaluaciones de productos de manera que se pueda medir con certeza la Demanda y así determinar su Oferta (a nivel de la empresa), ésta capacidad facilita con solvencia guiar a la empresa por un camino seguro para permanecer dando la pelea en este mercado darwiniano de competencia donde los más débiles son “comidos” por los más “fuertes”, de esa manera obtienen grandes ganancias. No es por casualidad que en días pasados la Coca Cola sacó su producto ofreciendo el nombre en la etiqueta, en los envases se podían encontrar los nombre de Carlos, María, Ana, Esteban, sin duda esa estrategia obedeció a un previo estudio de mercado, y no es nada casual que casi todos los nombres que aparecieron fueron los más comunes.

En resumidas cuentas, de la misma manera en que las grandes compañías hacen mercadeo, de esa manera las organizaciones sociales deben de mercadear su producto, que como hemos visto es intangible, ahora, la forma de hacerle tangible o palpable, es logrando crear una sensibilidad emocional de manera que el público pueda “sentir” si: me hace falta, no lo necesito, es muy importante, es clave, etc., eso se debe de pensar pero aplicándose por ejemplo al tema ambiental o cultural, mediante una plataforma de Mercadeo que lleve a cabo ese “estudio de mercado social”.


¿Cómo obtener la información exacta?

Retroalimentación estratégica.

Para dar los primeros pasos en cuanto a los datos necesarios para llevar a cabo esa clase de estimaciones y proyecciones sensibles de la idea, las organizaciones deben de comenzar por hacer jornadas de retroalimentación, o estados de la cuestión en cuanto a su trabajo, allí podrán darse cuenta cuánto han avanzado, dónde han fallado, qué se puede hacer, cuál tema es mas sensible o preferido de la población, etc., de manera que se configure un panorama con respecto al objetivo y de allí partir al nuevo Reto, que será dónde se requiere avanzar.

Esa clase de jornadas deben de crear hojas de ruta, que se fundamenten en los descubrimientos llevados a cabo.

¿Avanzar a corto o largo plazo?

Como se está en el universo de las ciencias sociales, donde nada está dicho ni descubierto, la visión de las organizaciones sociales debe de ser a largo plazo, se debe de dejar el cortoplacismo- eventual y ampliar el tiempo a una mayor escala de manera que los proyectos avancen paulatinamente pero de manera sostenida y segura, evidentemente es necesario utilizar proyectos de corto plazo que en suma lleven al de largo plazo, lo que quiero decir, en parte, es que se debe de planear hacia el futuro.

Le he llamado economía para organizaciones sociales debido a que he aplicado la estrategia empresarial, para el estudio o la lectura de la problemática de la estrategia para la incidencia social, así evaluando la ciencia y el movimiento social bajo éstos términos, he relacionado ambas cosas: la economía empresarial y las organizaciones sociales, ambas diferidas por sus fines distintos donde uno es monetario y el otro es idealista, se pueden co-relacionar fuertemente bajo el tema de metodología. Al final resultan ser lo mismo, solamente que lo monetario por sus condiciones actuales e históricas y hasta mediáticas, va avanzado con mayor fuerza, sin embargo lo idealista pero futuro heredero de lo que siempre se ha soñado, un Mundo Mejor, camina transformándose.


Creo si duda alguna que avanzando con esta estrategia y sosteniéndose en el tiempo, las organizaciones sociales caminarán a paso firme y seguro rumbo a su sueño.














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